Silver Summit 2023: El gran viaje de nuestro compañero Richard

Los coches están hechos para conducirlos, ¿verdad? Y cuando has pasado años construyendo tu propia versión del Escarabajo definitivo, lo que necesitas es un viaje decente para probarlo. No es la primera vez que Richard se lleva su coche, cariñosamente llamado Laxative, a un viaje largo, pero esta vez su hijo Josh iba de copiloto. A tu disposición, Richard...

Después de conducir 350 millas desde casa para recoger a mi hijo, Josh, estábamos en Grand Junction, Colorado, con más de 60 otros coches clásicos (pre-79, o posteriores por invitación) y sus propietarios aprendiendo lo que realmente nos esperaba en los próximos días de mayo. Patrocinada por Hagerty, la Silver Summit recorre unas 700 millas en 3 días, y cada coche recibe notas de ruta y un plan de ruta antes de salir.

No es una carrera, ni está cronometrada, y se nos advirtió específicamente que no nos portáramos mal. Si se denunciaban nuestras travesuras al volante, los conductores recibían tarjetas amarillas, como en el fútbol. Aunque pensé que sería divertido intentar recoger todas las que pudiéramos, esta información iba seguida de "una segunda tarjeta amarilla supondrá la expulsión", así que decidí comportarme como un adulto.

Los organizadores habían dispuesto 3 grupos de conducción, que saldrían del parc ferme cada día en intervalos de 5 minutos. El primer grupo estaría formado por los 20 coches más rápidos, seguido de un grupo intermedio y un tercero para los conductores más lentos. Podías elegir en qué grupo te sentías cómodo. 

Nos colocamos en la parte trasera del grupo intermedio para coger el ritmo, pero en 5 minutos ya habíamos adelantado a un Mercedes y nos dirigíamos carretera abajo en persecución de un Ferrari F12 de 2017. Aunque el italiano plateado tenía 740 CV y mi Escarabajo "solo" 220 CV, contábamos con una gran ventaja de peso, ya que pesaba menos de la mitad que la máquina fabricada por Marenello. Aunque habíamos prometido comportarnos lo mejor posible, una vez en los cañones, es tan remoto que no hay nadie cerca para denunciarte. 

Esto dio lugar a algunas preguntas en nuestra siguiente parada, como "¿qué demonios hay en ese Escarabajo azul?".

La carretera estaba muy llena de baches, pero fue un viaje fabuloso siguiendo el río Colorado, que está lleno y en algunos lugares inundado debido a las enormes cantidades de nieve y lluvia de esta primavera.

Pasamos por los Parques Nacionales de Arches y Canyonlands, cerca de Moab, antes de girar hacia el norte hasta Green River, en Utah, donde paramos a repostar. Desde Green River, fuimos hacia el oeste unos 24 km y giramos hacia el sur por la ruta 24 hasta Hanksville. Luego hicimos un bucle a través del Parque Nacional Capitol Reef (las carreteras son difíciles de encontrar en un mapa) volviendo a la ruta 24 a través de Koosharem (un nombre inusual para una aldea americana) hasta Antimony donde le dimos caña a un Porsche 911 SC de 1976, ¡¡¡incluso sin usar embrague!!!

Nota: Deberíamos explicar la falta de embrague, ¡ya que no se trata de un accesorio permanente! Cuando Richard compró el coche como un proyecto abandonado ya tenía un embrague hidráulico y todos los accesorios en su lugar. Todo parecía ir bien, y el año pasado el coche recorrió 5400 millas por la costa oeste sin ningún problema. Sin embargo, resulta que la manguera de goma que alimentaba el cilindro maestro del embrague no era compatible con el fluido hidráulico, y poco a poco se había ido desintegrando y bloqueando el cilindro maestro hasta que, finalmente, dejó de funcionar.

Después de Antimony fuimos más al sur, aunque en grúa, hasta Bryce Canyon City, donde pasamos la noche e intentamos sin éxito arreglar el Escarabajo. Estábamos en el punto más alejado de casa, aproximadamente a 560 millas de Denver, en medio de una tormenta sin cobertura de móvil. Estaba empapado de estar debajo del Beetle intentando ver si podíamos arreglarlo.

Mientras esperábamos a la grúa, otro Beetle se detuvo casi sin combustible con 50 millas por recorrer. Sabiendo que nuestro viaje había terminado, sacamos combustible de nuestro coche para que pudieran seguir su camino. Curiosamente, si te paraban a un lado de la carretera, hacías un gesto con el pulgar hacia arriba a los otros coches del rally para que pudieran continuar, o hacías un gesto con el pulgar hacia abajo si necesitabas ayuda. 

Tardamos 9 horas en llegar a Denver al día siguiente y otra hora en volver a casa. Por desgracia, la AAA sólo cubre un viaje de 160 km. El viaje de Antimony a Bryce fue amablemente cubierto por los patrocinadores del rally. 

Charlie, el conductor del camión mormón de rescate, ex policía y armado, fue muy divertido y, cuando llegamos a Denver, ya nos había contado muchas historias a Josh y a mí. Incluso pudimos hacer un poco de turismo en el viaje de vuelta y pasamos por la cabaña donde vivió Butch Cassidy antes de convertirse en forajido.

A pesar de los problemas con la caja de cambios y el embrague -resulta que conducir 300 km sin usar el embrague puede dañar la caja de cambios-, lo pasamos muy bien y estamos deseando volver a hacerlo. Desde que llegamos a casa, el cilindro maestro del embrague ha sido sustituido, sin embargo, ¡la 2ª y 3ª marcha habían desaparecido en acción! La caja de cambios se desmontó en una semana y se envió a Stanley a Gbox en Eire, Colorado, especializado en cajas de cambios Porsche (el Escarabajo lleva una Porsche 915 de 5 velocidades). Afortunadamente, el LSD (diferencial de deslizamiento limitado) no sufrió daños, pero se rompieron 2 cojinetes de piñón y 3 anillos sincronizadores. Pero, en 3 semanas estaba de vuelta en la carretera y en el momento de escribir esto todo está funcionando como debería una vez más. 

El plan para el año que viene es empezar cada día en la parte de atrás de los 61 coches y ver lo cerca que podemos estar de los de delante al final del día, ¡sin que nos saquen tarjeta amarilla! No, no hemos adelantado en ninguna curva ciega, ni en cejas, ni en dobles líneas blancas o amarillas, así que nos hemos comportado bastante bien. Un Ferrari era carne fácil, pero sólo adelantamos al F12 porque tuvo que parar a repostar. 

Josh fue un gran copiloto, sabía dónde estábamos en todo momento, a pesar de la aplicación de notas de ritmo en su teléfono luchando debido a la mala cobertura celular y de satélite. Hasta ese momento, nunca había tenido a nadie en el Escarabajo más de 5 millas sin agarrar el asa de pasajeros en el tablero. Para su crédito, no creo que Josh lo usó una vez ... Pero tal vez, ¡¿simplemente no iba lo suficientemente rápido?! 

Richard / Andy