Ondřej Brom: Todo al 20…

Nos encanta mostrar los vehículos de los clientes y contar sus historias, es parte de nuestra filosofía, “de entusiasta a entusiasta” aunque nos hubiera gustado, no hemos suministrado piezas para este proyecto, pero este "cuento de hadas" de la República Checa era demasiado bueno para dejarlo pasar. Nuestro agradecimiento a Ondřej Brom, el propietario de los vehículos y también a su amigo David Gabarle, que nos tomaron estas magníficas tomas en el transcurso de una semana después de conversar al respecto, lo que nos ha permitido crear este contenido exclusivo en tan poco tiempo.

Introducción

Lanzaremos algunos datos rápidamente antes de contar la historia. Esta es la producción más antigua del Escarabajo conocida. Técnicamente es un KdF-wagen Typ 60 de 1941. El nombre de VW no llegó hasta 1945. Se realizó en una línea de producción adecuada y fue originalmente un regalo para el famoso compositor berlinés Paul Lincke. ¡Este es el chasis número veinte de una producción total que alcanzó los 21 millones! Alguna pregunta? Hay tantas cosas que preguntar cuando encuentras una historia como esta... No tenemos suficiente espacio para contar la historia en su totalidad, pero hay un libro completo dedicado a este KdF de 1941 disponible para comprar a través de Kickstarter. Ondřej descubrió el coche en 1988 "Yo era un estudiante y lo vi debajo de un árbol enorme y con una capa de arcilla en sus ruedas que casi las hacia invisibles", nos dice "pertenecía a un amigo de mi hermano".

La adquisición

Nueve años después de haber visto por primera vez el automóvil, Ondřej se enteró de que había salido a la venta. “Me apresuré para comprarlo. Tenía solo 4.000 coronas checas en mi cartera, el precio de venta era de 60.000. ¡Por suerte, el propietario, al cual conocía me dio tiempo para ir al banco! ”En Euros eso equivale a un precio de venta de unos 2.400 €. Hay que apuntar que la especialidad de este coche fue ignorada tanto en su venta como en su compra.  Ondřej también posee un Kubelwagen KdF de 1944, un 1302 y un 1303.

Comprando a ciegas...

Con un poco de conocimiento de Volkswagen a sus espaldas, Ondřej tuvo la corazonada de que este coche era de la era KdF, pero se requirió una eliminación minuciosa de la pintura, rayos X y productos químicos de la Policía para descubrir el sello del número del chasis debajo de varias capas de pintura. Debemos aclarar, Ondřej no es un mecánico o restaurador profesional; él dirige una imprenta como su trabajo diario.

Apoyo de la familia

Al igual que con tantos proyectos de autos clásicos, las cosas se pueden  descontrolar y un rápido "cambio de imagen" o “lavado de cara” acaba convirtiéndose en una restauración minuciosa hasta el último tornillo. "Cuando descubrimos lo que realmente era el coche, fue entonces cuando el apoyo de mi familia cambio”, ya que no era un proyecto cualquiera para llenar el Garage, era un coche especial y un proyecto único.

Llamando a los profesionales.

Mientras que el proyecto comenzó en casa, con Ondřej retirando y almacenando cuidadosamente partes como el tablero de instrumentos de baquelita, el volante y el espejo retrovisor, Jacek Krajewski, especialista polaco, entró en escena en 2012 y aceptó llevar el proyecto al nivel que se requería para un coche tan especial. Muchas partes se almacenaron incluso si no se podían reutilizar, solo como referencia, en caso de que fuera necesario hacer una nueva y que pudieran ser usadas como plantilla.

Ahora sí, la última pregunta…

Concluyo mi entrevista preguntando "¿harías algo diferente si, por ejemplo, encontraras un KdF # 19 mañana?" Obviamente, las posibilidades de que esto ocurra son muy escasas, pero Ondřej me ofrece una muy buena respuesta. “Esta es una pregunta en la que nunca he pensado antes, pero la respuesta es bastante simple. Haría todo exactamente igual, la única diferencia es que ahora sabría con quién hablar. Jacek haría la restauración y todo se resolvería en un espacio de tiempo mucho menor”. Muchísimas gracias a Ondřej, a David y también a Ben por traducir la entrevista al inglés y que ha hecho que la podamos a su vez traducir al español. Como se mencionó anteriormente, puede consultar la historia de KdF41 completa en el libro. Sigue el resto del viaje en su página de Facebook también.