Mantenimiento de cableado en un coche clásico
Si es propietario de un coche clásico y además se encarga de su cuidado exhaustivo, sabrá que el mantenimiento de los cables es importante para mantener su vehículo en las mejores condiciones. Descuidar los cables puede provocar todo tipo de problemas, desde cambiar de marcha sin embrague hasta incluso una avería mecánica total. Para ayudarle a mantener su vehículo en perfectas condiciones, le dejamos algunos consejos sobre cómo mantener los cables del acelerador, embrague y freno de mano.
Comprobaciones visuales rutinarias
El primer paso en el mantenimiento de los cables es realizar comprobaciones visuales periódicas para identificar cualquier signo de daño o desgaste. Los cables del acelerador son especialmente susceptibles al desgaste, así que comprueba si están doblados, deshilachados u oxidados. Asegúrese también de que el cable este en un nivel óptimo de tensión y que se mueve con suavidad al pisar el pedal. No es raro que un cable del acelerador roce contra el mamparo o la carcasa del ventilador, especialmente si falta algún pasacables de goma.
El cable de embrague también debe inspeccionarse para detectar daños potenciales. Si notas que resbala, hay mucha resistencia al cambiar de marcha, o si el pedal del embrague está esponjoso o flojo, puede ser señal de que el cable del embrague necesita atención. Los vehículos más antiguos tendrán un ajuste manual para esto, los vehículos más modernos como el Golf Mk2 pueden tener un cable de auto-ajuste, y los coches más nuevos y furgonetas tendrán un embrague de accionamiento hidráulico, por lo que no hay necesidad de preocuparse por un cable.
Los cables de freno de mano, a menudo se pasan por alto en el mantenimiento de cables, ya que están ocultos y fuera de nuestra visión. Comprueba que no haya abultamientos en la carcasa ni deshilachamientos en el propio cable, si puedes verlos, y, por supuesto, asegúrate de que se mueva libremente al accionar y soltar el freno de mano.


Lubricación de los cables
Si ha detectado algún signo de desgaste o daño, lo primero que debe hacer es reemplazarlos, como mínimo, asegurarse de que dispone de uno de repuesto por si fallara.
Si los cables parecen estar en buen estado, el siguiente paso es lubricarlos un poco. Esto ayudará a mantener a raya la humedad y también a reducir la fricción entre el cable y su alojamiento, alargando su vida útil y mejorando el rendimiento general.
Antes de rociar aceite por todas partes, limpia la suciedad suelta con un cepillo y un spray limpiador de frenos. No querrás que la suciedad y el óxido penetren aún más en las fundas de los cables.
Para lubricar los cables, aplica una ligera capa de aceite, grasa en spray o silicona de forma uniforme a lo largo de toda la longitud, y aplícala en los pliegues o zonas de corrosión. Si puedes, mueve manualmente el cable de un lado a otro para ayudar a extender el lubricante por el interior de los conductos o alojamientos.


Mantenimiento de cables
Algunos de los cables de su coche necesitarán ajustes de vez en cuando, a medida que se desgasten los componentes con los que funcionan. Esto es especialmente importante para el cable del embrague y el cable del freno de mano.
Los cables del acelerador y del estrangulador del carburador pueden necesitar atención periódicamente, para ayudar con el funcionamiento estacional y para comprobar que los conectores de los cables no se han aflojado.
Un mal funcionamiento del freno de mano a la hora de estacionar es un buen indicio de que hay que ajustar algo en los cables del freno de mano. Esto suele hacerse dentro del coche, en la base de la palanca del freno de mano. Si no se obtienen los resultados deseados, puede ser necesario sustituir las zapatas de freno traseras o realizar ajustes directamente en los tambores de freno traseros.
Los cables de calefacción de su vehículo deberían ser una pieza de fábrica que se ajusta y se olvida, sin embargo, debido a ciertos trabajos, los cables pueden haberse dañado o desviado, provocando su rotura. Externamente, especialmente en los vehículos refrigerados por aire cuyo sistema de calefacción funciona directamente a través del tubo de escape, los cables están mucho más expuestos a la suciedad y la humedad y es probable que muestren su edad. Los cables de calefacción nuevos no son caros, pero limpie los que tenga, si puede, y pida uno de repuesto por si acaso.


Evite que los cables se oxiden
El óxido es el mayor enemigo de cualquier propietario de un coche clásico, y se ceba con cualquier superficie metálica, ya sean cables o chapa.
Los vehículos que llevan mucho tiempo parados necesitarán algún estímulo para que sus cables vuelvan a moverse, pero para su total tranquilidad, le sugerimos que compre unos nuevos y ahorre tiempo para otros problemas más caros y que conlleven más tiempo.
¿Se puede evitar la formación de óxido en los cables? El óxido se forma cuando el metal se oxida, normalmente después de mojarse. Aunque secar los cables después de un chaparrón es prácticamente imposible, una buena grasa o lubricante de silicona debería ayudar a mantener los cables libres de agua y moviéndose como deberían, ralentizando considerablemente su deterioro y haciendo mucho más difícil la aparición de oxido.
Si vas a aparcar el vehículo durante un tiempo, asegúrate de que la zona esté bien ventilada y no esté húmeda, y aplica una capa de lubricante a los cables antes de cerrar la puerta.


Esperamos que esta guía le haya sido útil y le ayude a vivir muchas más aventuras felices al volante de su querido coche o autobús.
Andy
Traducido y adaptado al español por Ramón RM.