Historia Viva: La Fábrica de Wolfsburgo

La producción de VW se ha llevado a cabo en diferentes plantas de fabricación de todo el mundo, pero fue en Alemania donde comenzó todo. Muchos conocerán los aspectos básicos, pero nosotros profundizamos un poco más para descubrir la historia de la fábrica de VW en Wolfsburg, la más importante para la marca.

Inspiración Americana

Tras admirar el éxito logrado por el Ford T y la forma en que movilizaba a las masas (se dice que leyó la biografía de Henry Ford mientras estaba en la cárcel acusado de traición en 1924), Adolf Hitler quería que el pueblo Alemán  tuviera la misma liberación automovilística. Con el llamado "coche del pueblo" o "Volks Wagen" como prioridad en su ya abarrotada agenda de preguerra, se hizo viajar al Dr. Ferdinand Porsche a los Estados Unidos de América para presenciar de primera mano el fenómeno de la moderna línea de producción ideada en Ford.

El Modelo T de Ford, se fabricó entre los años 1908 y 1927. Se suele citar una famosa frase de Henry Ford diciendo que "puedes tener el color que quieras, siempre que sea negro", esto sólo fue cierto entre 1914 y 1925. Se dice que el negro se implementó por el coste, la durabilidad y porque tenía un tiempo de secado más rápido.  Antes se llegaron a ofrecer en tonos azules, verdes, grises y rojos, según el tipo de carrocería que se pidiera.

Comienzo de la producción

Cuando Ferdinand Porsche  regresó a Alemania, se planificó la construcción de una enorme fábrica en la que se pudiese fabricar el KdF-Wagen. El 26 de mayo de 1938, en Fallesleben, un barrio de la ciudad que más tarde se pasaría a llamarse Wolfsburgo, se colocó la primera piedra. A pesar del inicio de la Segunda Guerra Mundial, los planes de producción siguieron adelante y un prototipo debutó en el Salón del Automóvil de Berlín en 1939. Lamentablemente, en 1941 sólo se fabricaron 47 KDF-Wagens, lo que decepcionó a todos los que habían participado en el programa de ahorro Sparkarte para reservar un coche nuevo.

La producción de Volkswagen durante la guerra

La guerra estalló en 1939 y la fábrica se centró en la producción del Type 82 Kubelwagen (1940-45), y en el Type 166 Schwimmwagen (1942-44), del primero se produjeron 50.000 unidades y del segundo se fabricaron 14.265 antes de que los bombardeos cerraran la línea. La fábrica de la KdF sufrió numerosos ataques de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, en los que desgraciadamente murieron algunos miembros del personal y muchos otros resultaron heridos.

Reconstrucción

Al final de las hostilidades, Alemania estaba dividida en 4 y cada barrio fue puesto en manos de una fuerza aliada diferente. La KdF-Stadt y las ruinas de su fábrica fueron tomadas por el ejército británico, concretamente por el mayor Ivan Hirst del Cuerpo de los Reales Ingenieros Mecánicos Eléctricos (REME). Se reconstruyeron los edificios, se reparó la maquinaria y se retomó la producción, esto ayudó a reconstruir la economía y a generar empleo, convirtiendo la fábrica en el auténtico motor de la economía local. Sorprendentemente, dada la escala de la operación, la planta había producido 1000 escarabajos en marzo de 1946. La foto de abajo muestra al comandante Ivan Hirst conduciendo el coche número 1000 para conmemorar dicho logro.

La empresa VW fue ofrecida a diferentes fabricantes de vehículos, incluido el grupo británico Rootes en 1947 y a Ford en 1948. Ambos rechazaron la oportunidad a pesar de que era prácticamente gratis. Sin pretendientes evidentes, el gobierno alemán tomó las riendas en octubre del 49 y nombró a Heinz Nordhoff (en la foto) como director y encargado de hacer crecer el negocio.

En marzo de 1950, la producción del Escarabajo había alcanzado los 100.000 ejemplares y se presentó un nuevo Volkswagen: el Tipo 2 Transporter.

Grandes Números

A medida que la red de concesionarios se ampliaba y las ventas crecían, la línea de producción de Wolfsburgo pasó de fabricar 46.154 vehículos en 1949 a 242.373 en 1952. En 1955, Wolfsburgo celebraba la producción de su Escarabajo número un millón. El coche número un millón, equipa parachoques y molduras de carrocería con incrustaciones de joyas y un lujoso interior de tela roja, dicho modelo, puede admirarse  en el Volkswagen AutoStadt de Wolfsburgo.

La vida después del Escarabajo

A partir de 1974, la mayor parte de las líneas de producción de Wolfsburgo se dedicaron al sucesor del Escarabajo, el ya mítico Volkswagen Golf. La fabricación del Escarabajo se trasladó a Emden, a unos 300 km al noroeste de Wolfsburgo. En Emden ya se fabricaba el Passat B1.  La producción del Tipo 2 se había trasladado en 1956, tal y como se explica en nuestro artículo sobre la fábrica de Hannover.

La producción del Polo, del Derby y de otros modelos refrigerados por agua se unió a la del Golf. En 2003, Wolfsburgo llegó a ser rebautizada como "Golfsburg" para publicitar el lanzamiento del modelo Mk5.

Wolfsburgo en la actualidad

La fábrica de Wolfsburgo sigue albergando la sede central de Volkswagen, además de servir de base para la fabricación de los últimos Golf, Golf Plus, Touran y Tiguan. Cuenta con el mayor taller de pintura de Europa, de los cuales, ha sido el primero en utilizar pinturas ecológicas a base de agua.  El taller de prensado es capaz de procesar unas 1.500 toneladas métricas de chapa cada día. A pesar del tamaño de la empresa y de la tecnología disponible hoy en día, se sigue utilizando la red ferroviaria para traer los componentes y enviar rápidamente los vehículos construidos a los concesionarios de todo el mundo, tal y como se hacía en los orígenes de este sueño llamado Volkswagen.

El Autostadt de Volkswagen

Junto a la propia planta de producción se encuentra el AutoStadt, que alberga el icónico museo de la empresa, situado en un terreno bellamente ajardinado. Incluso se puede reservar una estancia en el Hotel Ritz-Carlton de 5*. Naturalmente, también hay un concesionario Volkswagen, que guarda su stock en dos torres de cristal. Los visitantes pueden pagar para subir al interior, si así lo desean.

En Heritage Parts Centre nos consideramos orgullosos miembros de esta industria y tenemos la suerte de haber visitado tanto la fábrica de VW como el AutoStadt. Sin duda, es un lugar increíble que todos los entusiastas del automóvil deberían visitar alguna vez en la vida.

Ian / Andy 

Traducido y adaptado al español por Ramón R.