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Como revisar la pintura y la corrosión en un coche

Como revisar la pintura y la corrosión en un coche
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Como revisar la pintura y la corrosión en un coche

En casi todas nuestras guías de compra sugerimos que lo primero que hay que comprobar y revisar al comprar un coche clásico es el estado general de la carrocería. Más allá de los agujeros de óxido o los daños obvios causados por accidentes, ¿cuáles son las partes más difíciles de detectar y más costos de reparar? Te lo explicamos. 

Inspección visual

Ya sabemos cómo funciona, has viajado varias horas para llegar hasta el destino donde se encuentra el coche en cuestión y no quieres molestar al vendedor y hacerle perder el tiempo. Sin embargo, tampoco quieres volver a casa con un coche con el que no estás contento por pura cortesía.

  • Abolladuras
  • Arañazos
  • Costras de óxido
  • Pintura descascarillada
  • Pintura lisa o desgastada
  • Pintura desigual
  • Signos de reparación

Un examen más detallado

Una vez concluida la primera inspección general, vuelve a hacer de detective en cada uno de los puntos criticos que has encontrado. Pídele explicaciones al vendedor, pero utiliza tus propios sentidos para determinar la gravedad de cada problema y cuánto dinero podría costarte arreglarlo.

Abolladuras

¿Se ha agrietado la pintura? ¿Podrías repararla tú o un especialista en? Si la pintura está agrietada o el acceso a la parte trasera del panel es limitado, probablemente tendrás que llevar el vehículo a un taller para que lo reparen y lo pinten. 

Arañazos 

¿Sientes el arañazo con la yema del dedo? ¿Se ha llevado la pintura o ha tenido suerte y ha recogido la pintura de otro vehículo? En este último caso, se puede pulir. Si la pintura está dañada, tendrás que retocarla o ir al taller, dependiendo de la magnitud del problema y de lo que te moleste. Los remolinos visibles en la pintura a menudo pueden eliminarse con una sesión de limpieza y pulido a fondo. 

Costras de óxido

Para preservar la estética del coche, puede ser mejor dejar las pequeñas costras de óxido aisladas. Sin embargo, por debajo de la superficie de la pintura, seguirán extendiéndose y, con el tiempo, acabarás teniendo un agujero. En algún momento, necesitarás la intervención de un profesional, a menos que tú mismo tengas los conocimientos necesarios para arreglarlo. 

Pintura descascarillada

Los vehículos de los años 80 y 90 tienden a sufrir el descascarillado de la laca, lo cual es horrible a nivel estético y peligroso a la hora de prevenir la corrosión. No hay forma de arreglarlo con cuidado. Habrá que lijar y volver a pintar todo el panel. Si se desprende pintura del color de la carrocería, esto indica que la reparación anterior no se ha realizado correctamente, ya que la pintura no se ha adherido correctamente a la imprimación o a la parte metálica inferior. Como en el caso anterior, será necesario lijar y volver a pintar, ya sea en casa o por un profesional.

Pintura desgastada

Especialmente común en vehículos rojos, la pintura puede haberse decolorado con la luz del sol y haber perdido su acabado brillante. Esto no es una tragedia total, pero puede indicar cómo se pasarán los futuros fines de semana intentando mantener el brillo en caso de que finalice la compra. Preste especial atención a las esquinas de los paneles para comprobar que la pintura no se haya desgastado hasta la imprimación en anteriores intentos de reavivar el color. Si es así, tendrá que conformarse con ello o plantearse un repintado del coche. La decoloración localizada en un panel puede indicar un trabajo de pintura anterior. Sin embargo, antes de trabajar en el coche con una pulidora, sigue leyendo para obtener información sobre cómo medir la profundidad de la pintura. 

Pintura mal combinada

Igualar un color de pintura requiere una habilidad y talento especial, sobre todo si la pintura del vehículo ya ha envejecido considerablemente. Observa el coche desde distintos ángulos y presta especial atención a los paneles que puedan haber sufrido impactos, como el parachoques delantero y el capó, debido a las picaduras de piedras ocasionadas durante el uso del vehículo, el parachoques y el portón trasero, debido a impactos o a pequeños toques de aparcamiento. Del mismo modo, los elementos fáciles de retirar, como los retrovisores exteriores y las propias puertas, podrían haber sido intercambiados directamente tras un accidente, y lucir una pintura de diferente antigüedad o tonalidad.

Signos de reparación

Además de que el color de la pintura esté un poco apagado, fíjese bien si hay signos de exceso de pintura en el cierre de las puertas, las aletas interiores y los pasos de rueda. Si el trabajo se ha realizado apresuradamente, es posible que vea ligeras marcas de lijado donde se ha dado forma a la masilla antes de pintarla. A continuación, le explicamos cómo comprobarlo.

¿Qué es la prueba del imán?

La prueba del imán es una forma sencilla pero eficaz de comprobar si hay rellenos en la carrocería o algo peor que pueda estar ocultando óxido o daños. Compruebe las zonas que le preocupan con un imán de nevera, teniendo cuidado de no rayar la pintura con él, por supuesto. Naturalmente, el imán querrá adherirse a los paneles de acero, pero se sentirá menos atraído por la carrocería en caso de que haya masilla bajo la superficie. Presta especial atención a las zonas propensas al óxido, como los paneles inferiores y los pasos de rueda, donde es más probable que se haya producido una reparación no muy profesional en el pasado.

Medición del grosor de la pintura

Como se mencionó anteriormente, sería prudente ver lo que realmente está trabajando. 

Es muy fácil quitar la pintura... Pero es mucho más complicado y caro volverla a pintar.

Con un medidor de grosor de pintura, pruebe varias secciones del vehículo, como las puertas, las aletas, el capó, el techo y cualquier zona que le parezca que ha sido repintada o en la que un propietario anterior se haya excedido con el pulido.

Las fluctuaciones significativas en la lectura indicarán una cantidad excesiva o mínima de pintura en el panel. A partir de ahí, puede corregir y pulir la pintura y, con un poco de suerte, mejorar la situación en lugar de empeorarla. 

Los medidores de espesor de pintura se pueden encontrar en Amazon desde tan sólo 20 Euros, con precios que van a los miles para una máquina de calidad profesional. Lee los comentarios y encuentra el que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto, o habla con tu detallista local para que te recomiende uno.

Comprobación del chasis y el suelo

Si has llegado hasta aquí y todo le parece lógico, es hora de echar un vistazo a los bajos del coche. Dependiendo del vendedor, puede que no tengas la oportunidad de levantar el coche con un gato, pero hacerlo rodar sobre unos bloques de madera, poner las dos ruedas de un mismo lado sobre un bordillo podría darte la altura necesaria para inspeccionar las cosas más de cerca y con mayor detalle. Un soplete decente y algo romo con lo que pinchar te facilitarán mucho este trabajo. Lleva gafas protectoras para evitar que te caigan en los ojos restos de sellante. 

Busque dos cosas. Signos de reparación, y señales de que las reparaciones pueden ser necesarias. Dependiendo del vehículo y el precio de venta dependerá de lo quisquilloso que seas con las reparaciones que ya se han hecho, con respecto a su aspecto. Por supuesto, todas las reparaciones de soldadura deben ser resistentes y estar selladas o pintadas para evitar que el óxido vuelva a atacarlas y debilitarlas.

Cualquier corrosión cerca de un componente del sistema de suspensión, un punto de anclaje del cinturón de seguridad o un soporte del motor o la caja de cambios va a ser motivo de preocupación inmediata, especialmente en un vehículo que requiere una ITV. Las manchas más pequeñas en el suelo o el faldón pueden no ser tan estructurales, pero aun así deben tratarse, así que téngalo en cuenta a la hora de negociar el precio.

Inspección interior

Aunque el óxido y los daños en la pintura afectan sobre todo al exterior, es siempre positivo inspeccionar el interior en busca de signos de lo que podría estar ocurriendo fuera de la vista o el exterior.  Las moquetas húmedas o manchadas podrían indicar problemas previos de entrada de agua, y cualquier olor a humedad debería ser al menos cuestionado, si no rastreado hasta su origen, antes de firmar y formalizar la compra. 

Si la moqueta sólo está sujeta por una junta de goma, mira a ver si puedes meter la mano por debajo para ver qué puede estar pasando. No querrás encontrarte con otra alfombra aún más sucia (probablemente un recorte reciclado de otro modelo) o con poliestireno. Por desgracia, he tenido el dudoso" placer" de descubrir ambas cosas en vehículos que he comprado anteriormente.

¿Aún no está seguro? Si no quieres dejar escapar ese coche, siempre puedes llamar a un profesional y pedirle que realice una inspección previa a la compra. Probablemente no merezca la pena por un Polo de 1.500 euros, pero sí por un Porsche de 50.000 euros. Además de una valoración completa de la carrocería, puedes esperar obtener más información sobre la salud mecánica del vehículo y qué tipo de facturas podrías encontrarte en los próximos años. Si lo pides con amabilidad, es probable que realicen una comprobación HPI para confirmar que el vehículo no es robado ni tiene financiación pendiente de pago.  

Mucha suerte. No dejes de consultar nuestras guías de compra específicas para cada modelo, donde encontrarás todo lo que necesitas saber sobre un coche o una furgoneta en particular.

Andy

Traducido y adaptado al español por Ramón RM

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